El modelado de la pasta cerámica se está convirtiendo en tendencia mundial porque reúne varios elementos fundamentales para la actualidad:
- No requiere de conocimientos ni experiencia previos.
- Terapia anti-stress: la experiencia sensorial de trabajar la pasta cerámica con las manos resulta sumamente gratificante y alivia tensiones.
- Realización: se pueden lograr avances significativos en un tiempo relativamente corto. Además, el proceso de creación que va desde el diseño, modelado y pintado de la pieza, se culmina con una recompensa bien real y tangible: la obra.
Todo esto en un espacio que fue diseñado y construido especialmente para ser un taller de cerámica: cálido, luminoso y funcional.
El taller de Cerámica está a cargo de Sol Méndez, docente de Comunicación Visual-Dibujo egresada del IPA, Tallerista de Expresión Plástica egresada del Taller Malvín y Artista plástica.
El espacio lo diseñamos y construimos especialmente para ser un taller de cerámica; es muy amplio, luminoso y funcional.
En el taller creamos piezas utilitarias y esculturas, experimentando muchas técnicas de cerámica decorando con esmaltes, engobes, pigmentos, óxidos, y más.
Cada pieza de cerámica entra al horno dos veces y cada vez que entra al horno está 16 horas a 1100°.
- La primera horneada llamada bizcochada entra la pieza sin pintar o pintada con engobe (arcilla coloreada).
- Las piezas que fueron pintadas con engobe se les pasa esmalte transparente brillante y las que no se les aplica esmalte de color.
Hay muchísimas técnicas decorativas y con ellas el proceso de pintado y los grados que vaya al horno.
Se construyen y hornean varias piezas por mes, y se coordina por cuál pieza se desea empezar según el interés.
Se debe abonar una matrícula una vez al año.
Todos los materiales están incluidos.
No es necesario tener conocimientos previos y se puede comenzar en cualquier momento del año.